Sin perder la esperanza soñar, reír y llorar.
Sin perder la esperanza observar, aprender y actuar.
Sin perder la esperanza, a veces se pierde
Pero gracias a la resistencia humana en los lugares más inhóspito y hostiles no tenemos más obligación que resistir y persistir en ti.
Vida

jueves, 15 de septiembre de 2011

Sinceramente...prefiero ser impura



Si nos limitamos a hablar y a decir que "los políticos" ("las políticas" ¿no generan esta opinión? o ¿simplemente no se mencionan?) no nos representan, que no tienen la talla, que no son generosos, que no ofrecen la alternativa...si nos limitamos a decir de "ellos" que son unos corruptos, o unos cobardes, o que si la jerarquía tal o cual, o que si cobran dietas, o que si tienen esos sueldazos o utilizan coches oficiales...si nos limitamos a decir que no cuentan con la ciudadanía...si nos limitamos a esto y a hablar de mucho más de todo lo que con mucha razón se está cuestionando desde el movimiento 15m o desde democracia real ya, estaremos aprendiendo, seguro, y permanecerá en nuestras vidas para siempre.

Pero las limitaciones deben ser liberadas y darle al turbo, o aceleramos todos y todas o seremos aplastados ferozmente por la incompetencia de unos para hacer política y llevarnos sin remisión a la ruina si no lo paramos en dos meses.

Milito en una organización político-social, hace ya 20 años, desde que era universitaria, cuando era más ingenua, aunque desde luego los motivos de mi afiliación no eran producto de la ingenuidad, y lo he hecho de la manera más coherente que he podido, informándome e interesándome por el mundo que me rodea, se puede decir que llevo la mitad de mi vida cuestionándome el orden de las cosas.

Media vida pidiendo una ley electoral justa, media vida pateando las calles ante cada recorte, reforma o invasión, media vida hablando con gente de que este sistema no funciona. Y media vida haciéndolo con unas circunstancias personales y económicas nada favorables para tener tiempo o conciencia para ello.

Y ahora en este punto -será que voy a cumplir los 40 y una analiza el por qué de tanto esfuerzo y como darle sentido y seriedad ante este nuevo tiempo-, de cambio, sin duda, resulta que somos muchos los que estamos hablando y haciendo todo esto. Fantástico. Ya era hora

Lo expresé en otra ocasión cuando escribí sobre el 15m, y me mantengo en lo que respecta al cambio de mentalidad de la gente gracias a este movimiento, perdurará, pero su permanencia no puede ser eternamente de debate y de esperar respuestas de otros, porque donde está puesto el ojo de esta revolución del pensamiento tiene unas garras que se nos escapan sin actuaciones contudentes.

Después del 20n seguirá porque sabemos que no es un proceso cortoplacista, pero quien espere fórmulas mágicas de cambio para este día también debe poner de su parte, y no es nada fácil, ni todo el mundo está disponible y muchos de los que ahora desde la militancia política o exmilitancia participan en él se han integrado con un sentimiento de orfandad yo diría que algo desproporcionada.

Descubrir de repente que hay grises entre el blanco y el negro debe ser un choque impactante, toda la vida pensando que las cosas son así porque sí y resulta que nada es casual, y aprendes que tienes derechos, y entonces llega la rabia, y la indignación y el entusiasmo y la euforia... ¿pero hasta donde?

Me vale la ingenuidad y me vale la pureza de pensamiento, me vale la crítica y la construcción de puntos de encuentro, si son posibles, me vale cualquier forma no verbal para comunicarnos, me valen las acciones en red, pero no me vale nada de lo anterior si no es a cambio de compromiso, honestidad y ausencia de prejuicios. Y un ejercicio de revisión individual de lo que hasta este momento ha hecho cada uno, no para juzgarse a sí mismo pero sí para no juzgar a los demás tan alegremente.

Si configurar algo nuevo y necesario, pero además de dimensiones desconocidas por varias generaciones, frente a la voracidad que nos viene, pasa por permanecer inactivos el 20n con lo mejor que haya al otro lado del bipartidismo, que nadie piense que no se ha intentado y quien piense así que se plantee si él/ella lo hizo. La respuesta también la tienes tú, políticos somos todos, porque somos ciudadanos. Todos somos responsables.



1 comentario:

  1. Es lo que tiene empujar un carro cuesta arriba: que hueles el sudor, sufres los pisotones y oyes los tacos de los que empujan contigo... salvo que seas de los que se sientan en la orilla a hablar sobre lo importante que sería mover ese carro. (y mirar lo mal que lo hacen los que lo empujan)

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