Ayer se produjo una acción protesta por parte del SAT encabezada por un cargo público de IULV-CA, Sánchez Gordillo, en la que, con medios de comunicación avisados y presentes, se procedió a llevarse 10 carros de la compra para entregarlos al Banco de Alimentos, no a ninguna sucursal de la Iglesia, véase monjas de Granada para que hagan negocio, destinados a atender las necesidades alimenticias de las barriadas excluídas de Sevilla. Hasta ahora no he visto a ningún ladrón que acuda con medios a robar, aunque sí mucha injusticia con los que sí roban y salen impunes: Botín, Camps, Dívar, Urdangarín, BCE, FMI...
Este hecho, puede considerarse por las fuerzas más reaccionarias como un delito, y por lo que pudimos ver ayer por parte de esos que se llaman de izquierdas y que viven bajo esa casa con múltiples familias, y que en Andalucía lidera Pepe Griñán, como una acción a repudiar, y algunos hasta van a pedir la dimisión del diputado andaluz por semejante atrevimiento en un supermercado.
Parece que cada cual entiende la justicia como le interesa, pero desde luego lo que está claro es que cuando un estado, que se dice social y de derecho, deja de serlo, la necesidad impera, y en este caso el asalto a una cadena comercial, que brilla por la desprotección a sus trabajadores, que en la última huelga general pidieron a los piquetes de IU que les ayudáramos a cerrar los comercios porque les obligaban a trabajar con las persianas echadas para que no los viéramos, qué quieren que les diga: el asalto no fue a los trabajadores, el asalto no fue a las familias, que es a lo que estamos acostumbrados, el asalto fue a un Mercadona con pingües beneficios, un Mercadona que echa lejía a los productos que tira para que ni de la vergüenza que supone recoger comida de los contenedores puedan comer los 447.000 mil andaluces que tienen a todos sus miembros en paro.
El ambiente general está muy crispado, y no es para menos: sube el IVA de una cesta de la compra que ya está bastante escueta, en alimentación, en educación, en cultura, en servicios sanitarios; eliminan los 400 euros para desempleados que ya las están pasando canutas para sobrevivir día a día; nos imponen el repago farmaceútico; a las mujeres nos vuelven a la clandestinidad coartando nuestro derecho a ser madres; la Iglesia le pide a Gallardón que elimine el matrimonio homosexual; el rescate será nuevamente para la banca y las grandes multinacionales y a los de siempre, a esos más de 5 millones de parados a apretarles más aún las clavijas, hasta lo insoportable.
¿Y qué sucede cuando la vida es insoportable? Supongo que todos esos que se dicen "socialistas" no tienen ni idea de lo que estoy hablando. Y me fastidia apuntar hacia ellos, pero es que al menos, podían callarse, por mínima decencia. Lo del PP lo tengo claro, para qué voy a perder el tiempo hablando de la reacción de la derecha "siglada", prefiero hacerlo de la que bajo unas siglas supuestamente de izquierdas no levantan cabeza por sus constantes contradicciones.
Y es que un representante institucional, un cargo público vaya, sea concejal, parlamentario, diputado, eurodiputado, de izquierdas no puede morir en la institución, y con esto me refiero a que cuando estás en ella, sea en la oposición o gobernando, y los asaltos o atracos a la ciudadanía vienen desde arriba, desde un suprapoder, que muchos sabemos que es el monstruo del capital, no podemos permanecer impasibles y hacer una política light de izquierdas exclusivamente desde las administraciones, máxime cuando éstas están amenazadas de intervención y derrumbe. Para IU, siempre, el hecho de estar en una institución es una mera herramienta al servicio de los ciudadanos, es solo un paso en el proceso de la transformación social, es solo un modo de introducirse en el sistema para cambiarlo radicalmente.
Y esto es lo que nos diferencia de otros que se dicen que son de izquierdas, y que entiendo que ante la debacle que sufren constantemente quieran sacar pecho y decir "yo soy el estandarte de la izquierda", pero sinceramente, les iría mucho mejor siendo más contundentes y demostrar que lo son con hechos, pues de discursos estamos ya más que hartos, es en la práctica donde se ve la oposición a los recortes y a que la gente siga sufriendo.
Cuando oigo voces que dicen "IU está dividiendo a la izquierda" pienso a quién se refieren, porque si hablan de psoe/iu, están muy equivocados, nuestra alianza no ha sido nunca con el psoe, porque aún tienen que rehacer lo desandado en tantos años, aún tienen que hacer muchas cosas para demostrar que son auténticamente de izquierdas. El cogobierno en Andalucía no es una alianza con el psoe, es una alianza social para, en la medida de lo posible, impedir más ataques a la ciudadanía, es un modo de estar para poder hacer. Somos diferentes, no una franquicia ni una sucursal de Griñán, tenemos independencia porque por eso estamos en IU, sino estaríamos en el psoe ¿No?
Ayer una periodista me decía: se cree el psoe que les va a votar hasta la Virgen de las Angustias. L
No es bueno para la izquierda hacer políticas populistas, y todavía de éstas, saben mucho en el psoe, y van por muy mal camino.
Por eso me llama enormemente la atención, que los socialistas critiquen la acción de Gordillo de un modo prácticamente igual que lo han hecho los populares. Supongo que no están ya acostumbrados a movilizarse, tantos años de poltrona les ha hecho perder la visión global del hecho de ser y sobre todo de estar, en la izquierda. Pero nada, que sigan llamando a la movilización inmovilista, porque no solo de visitas institucionales vive la transformación social. La conexión con la sociedad más desfavorecida no se hace con paternalismos ni protectorados, no se hace generando alarma social sin contrastar noticias, no se hace sin contar con la mayoría social, no se hace dando pávulo a quejas muy particulares que solo generan ruido mediático, y no se hace boicoteando a través de su todavía influencia en los medios de comunicación, las denuncias que hace IU.
Molesta, y mucho, que les estemos adelantando como fuerza de izquierdas, son años de trabajo colectivo, desde la humildad y desde el replanteamiento no solo interno, sino abierto a la sociedad, de lo que debemos construir entre todos y todas frente a la agresividad, el acoso y la barbarie provocada por los mercados, y a la vista está que ha sido bueno, pues en las encuestas, digan lo que digan, quien sube, a parte de la nueva y peligrosa oportunista derecha upydiana, es IU.
Molesta y mucho que se visualice la movilización y el rechazo de los cargos públicos de IU a las políticas de la derecha, las haga quien las haga. No somos más que ciudadanos que hemos decidido dedicar nuestra vida por amor a la justicia real, a la tan necesaria recuperación de la política en nuestro país, y esto se hace en la calle, se hace en las manifestaciones, se hace apoyando a la gente a la que se desahucia frente a las sucursales bancarias, se hace tratando de igual a igual a los vecinos y vecinas y a las asociaciones o colectivos, sin intención alguna de manipularlos, se hace encerrándose y tomando Delegaciones de Hacienda o bancos, se hace, en definitiva, como hizo ayer Gordillo, llamando la atención y denunciando el abuso de los mercados y de quiénes se arrodillan ante él.
Lo que parece que molesta, es que ellos no son capaces de hacerlo. Una cosa es llamar a la movilización, y otra estar en ella. Cuestión de conceptos. Y por supuesto de intereses.
Llamar ladrón o con formas inadecuadas lo que hizo el diputado de IU, y conste que no es santo de mi devoción, ni espero que esto suponga una llamada a la ciudadanía a asaltar supermercados ni que generen ídolos, lo mío es más de colectivo político, es simplemente propio del que está fuera de juego, del que no sabe como recuperar su credibilidad, del que no sabe moverse, será que han pasado demasiados años acomodados y esto de la rebeldía, les viene muy grande.
Para IU, la unidad de la izquierda, el frente común, es una necesidad, pero con quien sea de izquierdas de raíz, y la raíz es enfrentarse directamente con el capitalismo, quien no tenga esto claro, para mí, no es de izquierdas.
Y lo digo todo con cariño, aunque no lo crean, porque sí creo que hay una base socialista con ganas de dar ese salto a la rebeldía. Y porque también tengo claro que aunque se parecen bastante las políticas que hacen el pp y el psoe, les diferencia que a los primeros les da igual todo, arrasan con lo que haga falta, se echen encima a toda la sociedad como les está pasando actualmente, mientras que los segundos, son algo más prudentes y algunos avances sociales hemos conseguido por su gracia y obra. Pero falta mucho más para cambiar el orden de las cosas y llegar a ese otro mundo posible.
Lo razonable es actuar frente a la necesidad cuando las leyes y las normas no protegen.
Cuando me cuentan que en la zona norte de Granada, por un poner, ya hay numerosos bloques de vecinos que comparten bombonas de butano porque no les llega para tener una propia por vivienda, insisto, lo razonable es actuar.
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