Sin perder la esperanza soñar, reír y llorar.
Sin perder la esperanza observar, aprender y actuar.
Sin perder la esperanza, a veces se pierde
Pero gracias a la resistencia humana en los lugares más inhóspito y hostiles no tenemos más obligación que resistir y persistir en ti.
Vida

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Fronteras ideológicas


Dice el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que 1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. Esta declaración se proclama en el año 1948 donde se incluyen 30 fantásticos artículos que recogen toda una serie de derechos y de deberes que permiten que el ser humano efectivamente lo sea y para ello se le protege con esta declaración.

Muchos sabemos la ingente cantidad de normativa local, comunitaria, nacional, europea e internacional que supuestamente otorga a las personas una gran carta de derechos, pero igualmente es por todos sabido que la mayoría de estas normas no dejan de ser más que papel mojado, pues quedan como grandes declaraciones de intenciones lejos en la práctica de ser aplicadas, cumplidas y sobre todo "justiciadas" en los casos en los que los países no cumplen con las mismas. Ahí tenemos un Tribunal Penal Internacional que vale para más bien poco, y a una ONU que emite y emite resoluciones condenatorias en múltiples casos de violación de derechos y que los Estados infractores no respetan. Ahí queda tanta escritura. Para que pasen a la posteridad como aquellas reuniones en las que se aprobaron como encuentros de Jefes de Estado para la paz mundial, para el respeto a las personas y a los pueblos que sufren discriminación en diferentes formas. No más que una foto o un relato.

Pues bien, descendiendo a lo concreto leía esta mañana como el pp granadino en nombre del concejal anticultura Juan García Montero acababa de nombrar a Antonio Vallejo, más conocido en la zona norte como Antoñín, coordinador de la escuela de flamenco recién inaugurada de dicha zona de Granada. Este hombre, gitano y presidente de los populares en dicha zona, ha visto como sin mérito ni formación ha ascendido al reino del flamenco en su barrio.

Está claro que el ser humano, sea cual sea su orientación sexual, su religión, su sexo, su raza, su nacionalidad, y también su clase social, trabajador o empresario, no es por ello de una u otra ideología. Es cierto que los que nos reivindicamos de izquierdas entendemos que los trabajadores deberían unirse y luchar por sus derechos, que los inmigrantes no deben ser racistas, que las mujeres deberían ser feministas, que los jóvenes deberían estar comprometidos, y etc, etc...pero lamentablemente esto no es así, si lo fuera, probablemente mi opción política hace tiempo que estaría gobernando en muchos sitios.

La realidad es que cada quien es cada cuál y cada uno con sus metas y sus ambiciones va haciendo su vida y va eligiendo los caminos ideológicos por los que seguir, porque además en general la gente desconoce su historia y esto es grave. Aunque tambien y me duele decirlo, en estos tiempos tan faltos de valores, la mayoría de la población carece de ideología. Estoy convencida de que si buscáramos nuestra procedencia y lo que ha costado tener determinados derechos e incluso ver de los que todavía determinados colectivos seguimos careciendo, otro gallo cantaría y frente a "cargos o puestos" de poder reclamaríamos lo que en verdad es digno de protección: nuestra condición como ser humano, con su dignidad y con el respeto a las culturas y a los territorios.

Quiero decir todo esto porque el que Antoñín haya accedido a este puesto y que el pp lo venda como algo progre y antiracista es pura hipocresía, de ambos claro, a los dos les interesa que esto sea así, al pp porque Antoñin sigue controlando un barrio al que las ayudas económicas para salir de todos "los infras" posibles no llegan porque al pp le basta con llegar el día de las elecciones y al precio de 30 euros comprar muchos votos "pobres" y evidentemente a Antonio Vallejo le viene muy bien el puesto. Por supuesto que no incluyo a todos los vecinos de la zona norte, que no se entienda mal. Pero frente a la falta de inversiones públicas para el tan ansiado plan estratégico para la zona norte la estrategia del pp sigue pasando por la compra de voluntades.

Pero fíjense en la hipocresía de estos temas y es que como todos saben Sarkozy en Francia ha decidido expulsar a los gitanos. Medida absolutamente condenable, la declaración universal de los derechos humanos también recoge el derecho a la circulación de las personas y a que estas sean acogidas si se ven perseguidos por otro país. Qué triste y falsa realidad. Ahí están los gitanos, nómadas, sin tierra, sin nada, que caminan por Europa buscando sitio donde echar raíces, pero que pocos Estados protegen. Pues en Europa, en el parlamento europeo, este pp que en Granada reconoce a determinados gitanos como personas a las que integrar vota que no, que no rechaza las medidas del señorito francés, mutis por el foro, ni una sola palabra de repulsa.

Por esto digo lo de la falta de conciencia ideológica, de interés por nuestra historia y sobre todo la falta del sentido humano de la pertencencia a un grupo. Qué lástima que no nazcamos con un gen así. Carne vendible es lo que somos. Tristemente es así. Porque si Antoñin supiera, porque no creo que lea más noticias que las que les susurran sus amigos del pp, que estos que dicen ser sus compañeros se alegran de que en la vecina Francia miembros de su étnia hayan sido expulsados quizá se pensaría dos veces ser un guardían del pp en la zona norte. Aunque seguramente, y para seguir con la vulnerable estabilidad humana antiprincipios, se buscaría cualquier excusa para entender esa votación en contra del colectivo gitano.

Y es que aun cuando hoy siguen existiendo parias de la tierra, aun cuando hoy se siguen construyendo muros de segregación, aún cuando hoy las personas se ven obligadas a dejar sus países para tener una vida mejor, las fronteras, esas que "supuestamente" ya no existen continúan encerrando posibilidades y oportunidades de vida digna y que si alguna vez se traspasan son motivos de destierro y marginación.

Ojalá llegue el día en que todos y todas seamos lo que queramos ser y que nunca olvidemos nuestro pasado, nuestra historia, nuestros orígenes, y nuestro sufrimiento, no para guardar rencor pero sí para recordar lo que nos ha configurado como personas y como pueblos, y lo que es más doloroso poder caminar mirando con los ojos muy abiertos nuestro presente de manera coherente y digna.

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