Pasada la resaca tras las fiestas del Zaidin y como vocación obliga, no me resisto a hablar sobre ese evento tradicional en cualquier barrio en fiestas que se precie, cuál es: el pregón del Zaidín. Asistí acompañada de mi compañero, concejal y alcaldable por IU en Granada Paco Puentedura, mi compañera y vocal en la Junta Municipal de Distrito del Zaidin Viki García y mi compañero y diputado provincial Julio Bernardo Castro. Esta fue nuestra humilde presencia en dicho pregón frente a los líderes y multitud de cargos del PSOE y del pp. No es para menos y es que huele a elecciones y hay que saber ir en bloque cuando llega el momento. Admirable.
Los de IU no solemos esperar a que se produzcan estas etapas electorales para hacernos ver, por supuesto que tampoco somos tantos como ellos, pero de sobra sabemos que el trabajo de oposición no se hace en un día ni en un evento institucional, para nosotros la tarea en los barrios se hace constantemtente y no solo por motivos electorales.
Allí estaba el Alcalde de Granada que entregó uno de los premios Gorriones que otorga la Asociación de Vecinos Zaidin-Vergeles. Apoteósico. Subió al estrado y ante su “sorpresiva cara” surgieron voces desde diferentes puntos donde nos encontrábamos los asistentes que coreaban “viva el alcalde” “bravo”. Frente a esta opción hay otras: o abstenerte de comentarios y seguir escuchando la ceremonia de entrega de premios, cosa que hicimos los de IU, o hacer justo lo contrario, abuchear al alcalde a modo de “fuera” “lárgate de aquí”. A mi lado había una seguidora del alcalde que lo alabó todo lo que pudo, y ante su indignación por los abucheos que estaba recibiendo su líder político no pude más que decirle “mujer, tú vitoreas, otros nos callamos pero debes entender a los que hacen como tú pero a la inversa, a todo el mundo no le gusta el alcalde de Granada”. Y no es que a mí me guste, pero yo al mercadillo voy los fines de semana. Ofendida me miró y siguió pendiente del acto sin responder nada. Es probable que nada sea natural, los que gritaron en contra del alcalde seguramente serían del psoe.
Nos quedan 9 meses de embarazo cuya fecha de parto previsiblemente será el 29 de mayo de 2011 y no me extraña que los mayores antojos sean los vítores en cada acto que se organice, vítores no espontáneos, preparados, e idem de los abucheos. Habrá que estar preparados para estas consignas no procedentes del pueblo granadino sino de sus fieles seguidores que a buen seguro ejercerán muy bien su papel.
Y llegó Jara, el pregonero, ex alcalde por el psoe de Granada y actual presidente de Caja Granada. Qué buen discurso y qué manera arengar contra el pp, que si no son unitarios en estos difíciles momentos para la población, que si hace falta una ciudadanía compartida, que se deben cambiar los puños cerrados por manos abiertas, que si las fiestas no pueden narcotizarnos ni hacernos perder la memoria. Me fui sin aplaudir, no por nada, sino porque aún no había terminado. Aunque de eso me libré. No por nada tampoco sino porque escuchar al inicio del pregón como un socialista cuyo partido aprueba una ley de extranjería tan restrictiva como la actual dirigirse a los inmigrantes del Zaidin, a la solidaridad, a lo colectivo, no deja de ser irónico. Pero es discurso fácil, el Zaidin se destaca por ser un barrio acogedor de inmigrantes y la nota de color hay que meterla. Jara recordó que estar en el Zaidin era para él como regresar a casa, poco le ha faltado para “volver” y que lo re-presenten como candidato a las municipales, según él el lugar donde forjó su rebeldía. Hermoso, sin ninguna duda.
Lo que no se yo es donde la habrá guardado, seguramente en el rincón donde no ha perdido la conciencia de su vida. Y como colofón, y teniendo en cuenta que nos incitaba a la reactivación y la excitación colectivas, estando presentes también compañeros de Granada Laica y de la Asociación NOS, que, en determinado momento, y no sin motivos por la antilaicidad y homofobia que han caracterizado unas cuantas anécdotas este año, no pudieron resistir vocear “no a las gaviotas y sí a los gorriones” hecho que provocó aplausos y nuevos abucheos, total, un espectáculo.
Yo me quedo con mis puños cerrados y mi memoria intacta, que si abro mucho las manos puede que no soporte el peso de tanto mensaje y si me olvido de según qué cosas puede que ya no tenga remedio mi enfermedad y la cura sea mi abandono y no está el pan como para dejarlo churrascar en el horno.
Los de IU no solemos esperar a que se produzcan estas etapas electorales para hacernos ver, por supuesto que tampoco somos tantos como ellos, pero de sobra sabemos que el trabajo de oposición no se hace en un día ni en un evento institucional, para nosotros la tarea en los barrios se hace constantemtente y no solo por motivos electorales.
Allí estaba el Alcalde de Granada que entregó uno de los premios Gorriones que otorga la Asociación de Vecinos Zaidin-Vergeles. Apoteósico. Subió al estrado y ante su “sorpresiva cara” surgieron voces desde diferentes puntos donde nos encontrábamos los asistentes que coreaban “viva el alcalde” “bravo”. Frente a esta opción hay otras: o abstenerte de comentarios y seguir escuchando la ceremonia de entrega de premios, cosa que hicimos los de IU, o hacer justo lo contrario, abuchear al alcalde a modo de “fuera” “lárgate de aquí”. A mi lado había una seguidora del alcalde que lo alabó todo lo que pudo, y ante su indignación por los abucheos que estaba recibiendo su líder político no pude más que decirle “mujer, tú vitoreas, otros nos callamos pero debes entender a los que hacen como tú pero a la inversa, a todo el mundo no le gusta el alcalde de Granada”. Y no es que a mí me guste, pero yo al mercadillo voy los fines de semana. Ofendida me miró y siguió pendiente del acto sin responder nada. Es probable que nada sea natural, los que gritaron en contra del alcalde seguramente serían del psoe.
Nos quedan 9 meses de embarazo cuya fecha de parto previsiblemente será el 29 de mayo de 2011 y no me extraña que los mayores antojos sean los vítores en cada acto que se organice, vítores no espontáneos, preparados, e idem de los abucheos. Habrá que estar preparados para estas consignas no procedentes del pueblo granadino sino de sus fieles seguidores que a buen seguro ejercerán muy bien su papel.
Y llegó Jara, el pregonero, ex alcalde por el psoe de Granada y actual presidente de Caja Granada. Qué buen discurso y qué manera arengar contra el pp, que si no son unitarios en estos difíciles momentos para la población, que si hace falta una ciudadanía compartida, que se deben cambiar los puños cerrados por manos abiertas, que si las fiestas no pueden narcotizarnos ni hacernos perder la memoria. Me fui sin aplaudir, no por nada, sino porque aún no había terminado. Aunque de eso me libré. No por nada tampoco sino porque escuchar al inicio del pregón como un socialista cuyo partido aprueba una ley de extranjería tan restrictiva como la actual dirigirse a los inmigrantes del Zaidin, a la solidaridad, a lo colectivo, no deja de ser irónico. Pero es discurso fácil, el Zaidin se destaca por ser un barrio acogedor de inmigrantes y la nota de color hay que meterla. Jara recordó que estar en el Zaidin era para él como regresar a casa, poco le ha faltado para “volver” y que lo re-presenten como candidato a las municipales, según él el lugar donde forjó su rebeldía. Hermoso, sin ninguna duda.
Lo que no se yo es donde la habrá guardado, seguramente en el rincón donde no ha perdido la conciencia de su vida. Y como colofón, y teniendo en cuenta que nos incitaba a la reactivación y la excitación colectivas, estando presentes también compañeros de Granada Laica y de la Asociación NOS, que, en determinado momento, y no sin motivos por la antilaicidad y homofobia que han caracterizado unas cuantas anécdotas este año, no pudieron resistir vocear “no a las gaviotas y sí a los gorriones” hecho que provocó aplausos y nuevos abucheos, total, un espectáculo.
Yo me quedo con mis puños cerrados y mi memoria intacta, que si abro mucho las manos puede que no soporte el peso de tanto mensaje y si me olvido de según qué cosas puede que ya no tenga remedio mi enfermedad y la cura sea mi abandono y no está el pan como para dejarlo churrascar en el horno.
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