Sin perder la esperanza soñar, reír y llorar.
Sin perder la esperanza observar, aprender y actuar.
Sin perder la esperanza, a veces se pierde
Pero gracias a la resistencia humana en los lugares más inhóspito y hostiles no tenemos más obligación que resistir y persistir en ti.
Vida

martes, 28 de septiembre de 2010

Es mi derecho


Y no voy a hablar de mi derecho como trabajadora a acudir a la huelga general, aunque a estas alturas y a pocas horas del comienzo de la misma evidentemente ante quienes "sugieren" y "alientan" a utilizar su derecho a trabajar, su derecho a la libertad individual solo puedo decir que yo ejerzo el que debo como ciudadana responsable y como parte de esa cadena productiva que es el trabajo y que sin mí, simplemente no es posible, porque me quieren aniquilar las pensiones, porque quieren rebajar mi salario ya de por sí indigno, porque me quieren quitar la opción de acudir a la vía sindical para apoyar la negociación colectiva que garantice mis derechos, porque me van a despedir a costa de los beneficios empresariales, porque lo hagan dándome una indemnización de vergüenza.

No voy a hablar de mi derecho a cabrearme ante la desinformación sobre la reforma laboral, ante la guerrilla abierta a los sindicatos, ante la motivación a la desmotivación del pueblo, ante el último despido producido en Granada por la empresa INAGRA que ha echado a 200 trabajadores esta misma mañana, a que el punto de mira no se ponga en nosotros mismos, los "recortados" sino en la feroz ofensiva de la CEOE que habla de piquetes coactivos, de huelga política.

No nos olvidemos que sin trabajadores no hay mercado, y debemos ser capaces de frenar las condiciones que nos quieren imponer, somos parte y decidimos, debemos atrevernos, debemos exigir lo que nos corresponde, no somos esclavos, debemos quitarnos el miedo, porque efectivamente como dice un amigo: mañana en la huelga general renunciaré a mi salario diario para poder cobrar todo el año.

Pero hoy mi intención es hablar de otro derecho, el que hoy se conmemora, 28 de septiembre, Día internacional por el derecho al aborto, día constituido por organizaciones feministas latinoamericanas y del Caribe en el año 1990. Y porque me lo ha recordado mi amiga y compañera Angels.

Desde que soy militante social y política he estado trabajando por este derecho de las mujeres, ahora tenemos una Ley que aunque no es perfecta, algo tenemos de mejoría respecto a los supuestos excluyentes de penalización del 85, hoy por fin tenemos una ley, hoy se elimina la calificación de delito el hecho de que las mujeres decidamos ejercer nuestro derecho a no ser madres, hecho que entendemos como un derecho que nos pertenece. Por fin hasta la semana 14 podremos decidir libremente si la mejor opción es ser madres o no serlo en ese momento decisivo de nuestras vidas. Por fin no iremos a la cárcel por decidir qué hacer con nuestro cuerpo. Por fin tendremos una red de centros públicos donde poder ir con garantías jurídicas y sanitarias a que nos practiquen un aborto.

Sabemos que ni al pp, ni a la iglesia católica les gusta esto de que el cuerpo y la mente de las mujeres los controlemos nosotras, pero qué le vamos a hacer si nos rebelamos contra esto, si las mujeres somos nuestras propias dueñas, y es que como bien dice el slogan "sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios", pues bien la ley del aborto está recurrida al Tribunal Constitucional por el PP y en la actual composición del Tribunal hay mayoría conservadora, o sea, que conviene que no bajemos la guardia porque aún la pueden echar abajo.

Y es que escuchar hablar del derecho a la vida de determinados sectores no deja der ser hipócrita. Solo en Andalucía el número de abortos ha pasado del 3% al 11% en 10 años. Ayer oía la noticia, en el aniversario de la puesta en venta de la pildora postcoital, que en un año se han vendido más de 120.000. ¿a qué estamos jugando? ¿no deberíamos creernos ya de una vez que la salud de las mujeres es importante? ¿que es un riesgo abortar sin protección, sin garantías? ¿que la vida de las mujeres la decidimos nosotras y no ellos? ¿que nos hace falta mucha mas información sobre sexualidad? Supongo que a tanto varón conservador lo que más le jode es que en el fondo ellos no tienen esa facultad: la de dar vida, la posibilidad de amamantar, la posibilidad de tener ese vínculo especial con tu bebé. Supongo que entre esas y otras razones seguir quitandole poder a las mujeres hasta en sus cosas más íntimas es lo que favorece que la cotidianeidad se pueda ver solo bajo un prisma: el masculino.

Yo me niego a que me quiten este derecho, a hipotecar mi vida con un hijo no deseado, a parirlo y no amarlo porque no quería tenerlo, a ser madre sin poder darle una vida digna, me niego a que nadie me diga lo que tengo que hacer con mi exclusiva facultad, la de ser o no madre.

Para terminar solo una cosa más: las mujeres que defendemos el derecho al aborto, la mayoría, somos madres, yo, también soy pro-vida, de las dos partes, de las mujeres y de los niños y niñas, con su derecho a nacer queridos y deseados, prefiero pensarmelo antes que parir porque me lo subvenciona el Opus Dei o porque así me oculto en casa entre montones de pañales y biberones y así las mujeres seguimos donde ellos, los más conservadores, quieren que estemos, prefiero pensarmelo y estar informada, ser consciente de lo que supone ser madre. Parir podemos hacerlo todas las que podamos, pero parir como conejas sin tener unos mínimos sobre maternidad, sin recursos económicos, sin ayudas, sobre todo en zonas marginales donde la planificación familiar y la educación sexual es más bien escasa, eso sí que es grave, eso sí que es ir contra la vida. Y la vida no es solamente cuando se nace, también la que se viola por curas sádicos, también la que muere por falta de comida, también la que se intoxica por comer basura (literalmente), también la que se mata en conflictos como en Afganistán, Irak, Palestina, como en la ya parece que olvidada África, la que no es vida en los campos de refugiados, la que tampoco lo es de los que arriesgan sus vidas en las pateras.

Vida es mucho más que nacer.

Yo tuve un aborto, involuntario, y deseaba tener un hijo y sufrí por esa pérdida y es que lo anhelaba, lo quería con todas mis fuerzas, pero la naturaleza es sabia y cuando no ha de ser es porque no debe ser. Pero tampoco debe ser nuestra propia naturaleza generadora de vida la que nos obligue a procrear, ser madre es mucho más serio que el simple hecho de concebir, con la vida no se pueden correr riesgos y el riesgo en multitud de ocasiones está precisamente en eso, en incrementar las cuotas de natalidad sin conciencia alguna de lo que la maternidad conlleva. Hace falta mucha más información tanto sobre nuestra sexualidad como sobre la maternidad, y sobre todo hace falta que seamos las mujeres las que defendamos nuestros derechos sobre nuestra vida.

Yo decido, tú decides, ella decide. Nosotras parimos, nosotras decidimos.

1 comentario:

  1. muy interensante todo el articulo, maite. no en todo estoy de acuerdo pero sí en el 90 %. que todo salga bien mañana y que sirva para algo

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