Sin perder la esperanza soñar, reír y llorar.
Sin perder la esperanza observar, aprender y actuar.
Sin perder la esperanza, a veces se pierde
Pero gracias a la resistencia humana en los lugares más inhóspito y hostiles no tenemos más obligación que resistir y persistir en ti.
Vida

viernes, 31 de diciembre de 2010

Próxima estación 2011, cierre y deseos


Ya falta poco para llegar, hay que reconocer que el viaje ha sido duro, muy movido y las vías han quedado en un estado bastante deteriorado debido a que en más de una ocasión hemos sufrido bruscos frenazos del maquinista. Pero ya queda menos, en unas pocas horas el tren llegará a su destino y muchos esperamos bajarnos con la esperanza de ser recibidos con un alumbrado que nos haga emprender el siguiente viaje sin que parezca una travesía por el desierto.

Cierro este año con muchas sensaciones. Con la suela de los zapatos desgastada de pisar las calles entre multitud de personas demandando la mejora de condiciones laborales, el no recorte a nuestros derechos, la llamada de atención al gobierno sobre su desviación de la izquierda en las políticas económicas y de empleo.

Cierro 2010 un poco más madura, no por el inevitable hecho de cumplir un año más, sino por experiencia y conocimiento. He vuelto a aprender de las personas. He comprendido realidades, que según decía Lenin es la primera obligación de un comunista, aunque comprender no significa más que ponerte en situación, no que aceptes ni que seas comprensivo con ella, antes al contrario tras la comprensión acabas decidiendo optar por combatir, será que al final sí soy comunista.

Para mí este año ha supuesto el segundo coordinando izquierda unida, tarea nada fácil, porque debes estar al tanto de todo, porque debes tener respuesta para todo, porque debes intentar mediar entre intereses contrapuestos poniendo todo de tu parte para resolver conflictos. Pero también ha supuesto el reconocimiento a un compromiso firme por la justicia social, a la puesta a disposición de tu trabajo en beneficio de lo colectivo.

A las 0 horas de este 31 de diciembre dejaremos atrás un año que pasará a la historia como el de las grandes decisiones en materia económica que en nada han beneficiado a la mayoría de la clase trabajadora, un año de respuestas civiles, de rebeldía de la izquierda y de recuperación del desprestigio sindical.

El 2010 desaparecerá aunque sus efectos no.

Corremos un grave riesgo, el estado del bienestar está siendo aniquilado lentamente y lo hace con la tranquilidad del que extiende su mano pudiendo aplastar cualquier reacción social a este importante cambio en la concepción del estado que pasa directamente de las manos de los representantes de la población a las zarpas bancarias y las multinacionales.

Este 2010 he viajado a Palestina. Y he conocido gente estupenda, gente entusiasta, gente resistente. Gente que no se cruza de brazos viendo como le atiza la vida, he comprendido in situ la realidad de quien es machacado una y otra vez y vuelve a levantarse para seguir combatiendo, para seguir defendiendo lo que le pertenece, y he descubierto a mujeres que están por encima de todo ego personal, mujeres que pintan muros, mujeres que le sonríen al futuro, mujeres que cuentan magníficas historias, mujeres a las que sus hechos las delatan como luchadoras.

He vivido mi primera experiencia como piquetera en una huelga general. Supongo que el hecho de ser la candidata número 2 de IU para las próximas elecciones municipales al Ayuntamiento de Granada entrará dentro del balance positivo de lo que se espera de mí.

He visto a hombres y mujeres organizándose frente a la Cumbre de Marruecos en Granada por los derechos del pueblo saharaui, me he montado en un coche en una caravana urbana contra los tijeretazos del gobierno. He pateado calles de mi ciudad y sigo viendo miseria y carencias, olvido y dejadez.

Hemos perdido a Marcelino, a Saramago, a Morente, a tantos otros y otras. Hemos vibrado con la orquestina republicana en Bib-Rambla. Seguimos teniendo memoria. He viajado en el Tren de los pueblos en defensa de las cercanías como motor de desarrollo económico y social de pequeñas poblaciones. Continúo diciendo no a la violencia de género, con rap chileno o con graffiti. Me enorgullezco de tener un Coordinador General de tan alta calidad humana. Le hemos plantado cara a la exclusión gritando no a la pobreza.

He acompañado a los vecinos de los pueblos del Altiplano a los que los intereses políticos personales quieren dejar sin río. También a los de Granada cuyos ríos darro y genil están en serio peligro de desaparición. He vuelto a sacar mi bandera obrera el 1º de mayo. Hemos vuelto a hacer chapas por la interculturalidad. Me he negado a celebrar la toma de Granada y he conmemorado la pluralidad de culturas desde la tolerancia, sigo pidiendo la paz. Hemos rechazado una ordenanza que nada sirve para convivir y que persigue a las prostitutas, a los que deambulan por las calles, a los mendigos, a los niños que juegan al balón, a las personas que se encuentran en las plazas.

He participado en un par de debates en la radio y sigo aprendiendo a argumentar mis posiciones desde la izquierda. He presenciado como la gente iba perdiendo sus puestos de trabajo, he sufrido su impotencia y su desesperación. Tengo la suerte de tener trabajo. Este año la manipulación mediática se ha hecho mucho más evidente, el cierre de cnn+ y el descubrimiento de las filtraciones de wikileaks con la correspondiente persecución yanki nada hace prever que seamos más libres, que tengamos más y mejor información. Este año se ha seguido agudizando el ataque a países como Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia, Irán, Irak, Afganistán, el ansiado Estado Palestino y el no reconocido Estado Saharaui.

He conocido muy de cerca la ambición humana, la lucha por el poder, la inmadurez política. He descubierto que ser dirigente lo es para lo bueno y para lo malo, no es un camino de rosas estar al frente. Me he entusiasmado con la gente que cree en el cambio, con la gente que confía en tu gestión, con los que sienten la esperanza, he vivido con pasión el inicio del proceso de refundación de la maltrecha izquierda.

En lo más personal, he viajado a Italia y me he asombrado con su arte, con su arquitectura, con su belleza. He cerrado un capítulo de 10 años con la boca abierta ante mi dentista, he conocido un poco más a mi hijo Samuel y sus necesidades y frustraciones. He cumplido 10 años viviendo en pareja y como emigrante en Andalucía, en Granada. Sigo encontrándome con gente interesante. Tengo amigos y sigo manteniéndolos. Los quiero y se que me quieren. Sigo confiando y disfrutando del ser humano y sus potencialidades. He compartido otro año mas las fiestas de mi pueblo en inmejorable compañía y me he transformado en gata pasando totalmente desapercibida. He disfrutado las partidas al parchís con mis hijos y las de poker con mi familia. He vuelto a salir a dar paseos por el monte, descubrí Calblanque. Me emocioné viendo a los ac/dc. He vuelto a emocionarme con cada nuevo nacimiento, porque traer a una criatura a este mundo sigue siendo heroico. Estoy viva y no me han faltado oportunidades para no estarlo en diversos accidentes de tráfico.

Y para 2011 ¿qué? Mis deseos son al menos no estar peor que este año.

Aunque todo apunta lo contrario, los sindicatos ante el pensionazo ya hablan de una próxima huelga general, los conflictos con las empresas municipales de Granada prometen seguir hasta mayo de 2011, el Ayuntamiento sigue cerrando el grifo a la cooperación al desarrollo, a las organizaciones de mujeres, a las familias para poder llevar a sus hijos a escuelas públicas, el pp sigue mirando a otro lado con su mala gestión y su derroche económico mermando los gastos para los barrios pero no dudando en seguir incrementando las partidas para las cuatro calles principales del centro de la ciudad. La privatización de todo lo que toca le convierte en el rey midas al que la ambición le hará petrificarse en estatua cual fray leopoldo en la avenida de la constitución.

Deseo que luchemos, deseo que nos revolucionemos, que no asistamos impasibles a la debacle de las instituciones sin hacer nada más que mirar, deseo que el pueblo tome lo que es suyo, que defienda su futuro. Deseo que descienda el paro, que los comedores sociales no se vean tan desbordados como este año, que haya un albergue en Granada para acoger a los que no tienen hogar, deseo que mi libertad de expresión y mi libertad de movimiento sea restablecida, deseo que la cultura sea más libre, deseo tener información veraz. Deseo que las cámaras me observen menos.

Pero todos estos deseos no serán posibles si la comprensión de la realidad no me lleva a actuar con cierto grado de optimismo. Porque comprenderla por sí solo no me vale sino la agarro por los cuatro costados y la amenazo con mi alegría, con mi ánimo para cambiar las cosas, para transformar el oscuro túnel al que parece que llega este tren en un rayo de sol que nos permita bajar al andén con la cara bien alta y con la sonrisa más esperanzadora.

En 2011 deseo que la gente participe, que las quejas, las rabias y los llantos se transformen en deseos de nuevas oportunidades, de nuevos sueños, deseo que en mayo haya respuestas, al trabajo bien hecho, a una oposición seria, deseo que haya personas osadas, atrevidas, valientes, deseo que el pueblo tome la palabra, que no se la de sin mérito alguno a los que mienten y manipulan los intereses de los ciudadanos en beneficio propio. Deseo que se derriben los muros, que no haya fronteras, que emigrar no sea un delito. Deseo como diría el Socorro Rojo que no haya un hogar sin lumbre ni una persona sin pan.

Deseo aprender a ser mas paciente, a enfadarme un poco menos, a no exigirme tanto.

Adiós a un 2010 doloroso, bienvenida a un 2011 que no parece será mucho mejor si lo dejamos hacer, sí si le esperamos con la ilusión del cambio, de que las movilizaciones y la voz de las personas se impongan a la voz de los mercados.

Y bienvenido un año que espero seguir compartiendo con mis compañeros y compañeras de batalla, los imprescindibles, los que sin pedir nada a cambio se dejan un trozo de su piel en esta utópica pero necesaria lucha. Y deseo darle la bienvenida a nuevas caras y a esas que no son tan nuevas pero que se sumen con alegría a esta revolución. Deseo mas un nosotros y menos un yo. Deseo más besos y abrazos y menos bofetadas y puñaladas.

Y bienvenido un año en el que espero seguir contando con mis buenos y viejos amigos para tener ese hombro en el que llorar pero también reír.

Y bienvenido este año en el que, en estos tiempos de tanta desilusión emocional, espero seguir manteniendo a mi familia.

Y como no, salud y el mejor estado posible, la república.

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