¿Por qué Paco Puentedura?

Dentro de cuatro meses Granada tendrá la oportunidad de decir lo que quiere para su ciudad. Los granadinos y granadinas deberían acudir a las urnas a ejercer su derecho al voto, a ejercer un derecho que costó mucho conseguir, y más a las mujeres.

Este derecho hoy por hoy se queda muy corto para suponer que representa a la sociedad, pues un verdadero Ayuntamiento democrático debe tomar decisiones contando con la ciudadanía que le ha encomendado la gestión de los bienes municipales, de los servicios públicos, de la convivencia y de querer vivir en una Granada que se sostenga gracias a su gente.

Y se queda corto además porque la política que dirige Torres Hurtado en nada favorece que la gente de Granada que piensa diferente a las ideas del partido popular pueda ver que su opinión cuenta para el Alcalde. Y un Alcalde, lo es de todos, de los que le votan y de los que no. La democracia que tenemos es de tan baja calidad que los políticos que vienen a defender sus intereses, más allá de lo colectivo que implica cada cargo público, desprestigian la motivación y el interés porque la ciudadanía participe en los asuntos públicos.

Consigue que el pueblo esté distraído, llévate lo que puedas y sigue así hasta que ya no quede nada, ni pueblo.
Y cuanto tenemos que aprender de algunos pueblos que sí se revelan contra este insulto a la democracia.

Participar en la vida política debería ser algo más que votar cada cuatro años, y eso teniendo en cuenta los bajos índices de participación en las elecciones.

De momento iremos a las municipales, motivando a nuestros ciudadanos a que vayan a votar, a que voten, aunque sea en blanco.

Pero yo pediré el voto para Paco Puentedura. Porque conoce Granada, dos años como concejal y muchos más, desde que era un chaval, "perdiendo" su tiempo de jovenzuelo implicándose en los problemas de la gente, desde su Asociación de Vecinos del Cerrillo de Maracena, hasta con las juventudes de su organización, pasando por responsabilidades diversas, desde la organización local al gabinete de prensa, le hacen conocedor de lo que tiene y lo que no Granada. Y su ética en el ejercicio de la política le honra. Aquí no venimos a enriquecernos y Paco, al igual que el resto de cargos públicos de IU no cobra más allá de lo que lescorrespondería por su trabajo anterior.

Y no dudaré en contar lo que ha hecho, no hay nada de qué avergonzarse, al contrario, será la muestra de que a la política se viene a otra cosa en lugar de a especular, se viene a gestionar lo público en beneficio de los granadinos y granadinas, todos, de los ciudadanos como portadores de derechos de ciudadanía y de los ciudadanos que pueden ejercer su derecho al trabajo. Esta ha sido una seña de identidad de Paco en estos pocos años de concejal, defender a los trabajadores que prestan sus servicios en las empresas municipales del Ayuntamiento de Granada. Sus condiciones laborales y la atención y el seguimiento a sus reivindicaciones que giran siempre en torno a los servicios públicos de calidad, pero también ha demostrado su preocupación por la repercusión de estas políticas locales de empleo en los ciudadanos: con huelgas en la empresa pública de autobuses, con unos pésimos servicios de atención a la dependencia y la ayuda a domicilio, con la falta de limpieza en los barrios, con el éxodo de familias de la educación municipal infantil.

Lo votaré porque no ha hecho ni una sola crítica sin ofrecer alternativa, porque para todo hay una respuesta, también desde la izquierda.
Y porque hoy, con la opciones que hay en el Ayuntamiento, Paco es la persona que mejor ha defendido los intereses de la mayoría de los ciudadanos.

Porque si le voto, sé que si cierran un bar con solera por motivos de dejadez y falta de preocupación por nuestro patrimonio, el cultural y el propiamente urbano, Paco intentará solucionar el problema. Porque si le voto, el Parque del Río Beiro en la zona norte de Granada será una realidad, porque hay cifras y posibilidad de hacerlo, para generar empleo y utilizar y proteger nuestro entorno natural como parte de nuestra Granada.

Si apoyo a Paco como Alcalde será también porque dice las cosas claras, porque es franco con sus ideas, y así las defiende, porque cree en la libertad, en la calle como espacio público colectivo, en la diversidad afectivo-sexual y en que la raíz de los problemas o la solución a determinados fenómenos sociales no se da con la prohibición.

Porque frente a un alcalde, y lo pongo en diminutivo porque su gestión en mi nombre, como ciudadana que vota en Granada, es tan lejana de lo que se entiende por ciudad habitable, que no puedo enorgullecerme de quien ahora mismo me representa, decía, que frente a Torres Hurtado, que no creo que se pasee por lo que se conoce como "poblado" en el distrito norte sin llevar escolta ni policía local que lo proteja, frente a un alcalde que poco a poco está aniquilando el Festival de Rock del Zaidin, para que luego digamos ¿te acuerdas de...? ¡qué conciertos y como se ponía Granada!...frente a Pepe Rotondas y los atascos en la circunvalación, yo, me quedo con Paco.

Apuesto por Paco desde la coherencia, desde el espíritu mas conciliador e integrador entre las diversas culturas, y desde lo cultural porque defiende lo nuestro como la principal herramienta para que Granada haga algo más que sobrevivir, regenerando la ciudad con el aumente de sus ingresos y con ello que se dejen de perder puestos de trabajo. Paco sabe que el Albayzin es un valor en sí mismo para Granada y por eso reclama la recuperación de todo el casco histórico, de su murallas, de sus edificios históricos, el alcalde de Granada no. Para el alcalde de Granada ni la educación ni la cultura son rentables, no le son rentables los ciudadanos cultos y educados. Ya se sabe lo que esto significa.

Estoy convencida de que Paco es el mejor Alcalde que hoy puede tener Granada. Lo sería para todos, también para los colectivos que trabajan temáticas tan distintas como la violencia de género y el avance hacia la igualdad de las mujeres, para los que lo hacen con las personas inmigradas, y también para las causas "perdidas", porque lo global, lo europeo, lo internacional va en el ADN de Izquierda Unida, porque la democracia es un concepto universal y porque las desigualdades sociales no son más que producto del mal reparto de la riqueza y teniendo claro que el orden mundial funciona bajo estas premisas, Granada está dentro de ese orden establecido, y Paco lo tiene muy claro.
O nos salvamos todos o nos hundimos todos. Esas son las opciones.

En los presupuestos municipales las partidas destinadas a la justicia social, a la paz y a la solidaridad, serían muy dignas si tuvieras a Paco Puentedura de Alcalde. El dinero que cada granadino y cada granadina dispone en el Ayuntamiento, le pertenece al pueblo, tendría su voz y voto si la elaboración del presupuesto se hiciera con la participación de todos y todas. Quien mejor va a saber lo que le hace falta a su calle que un vecino de la misma.

Y será un buen Alcalde porque por el coste de cada farola de la Gran Vía llenará una manzana vacía de luz de farolas, y por cada contenedor subterráneo en el Centro de la capital pondrá otro en la Paz, y lo será porque si hay que tener una televisión municipal que lo sea para informar a los ciudadanos, y si hay que ofrecer alternativas de ocio a la juventud serán más ambiciosas que la de crear espacios para el botellón. Porque dignificar la política se hace también con zapatillas. Y Paco patea con ellas nuestra ciudad, los barrios, hasta los más alejados de la Plaza del Carmen, que también son Granada.

En nombre de Izquierda Unida es por supuesto en este momento el mejor candidato de la izquierda para la Alcaldía de Granada, por su trabajo y sus principios, por coherencia, por lealtad, por el amor a su organización política, por ser de izquierdas, por ser un Rojo.

Y ¿por qué no?