Granada y la construcción del poder popular

Acaban de celebrarse las municipales y los resultados para Izquierda Unida Alternativa Socialista para la gente en Granada ciudad son evidentes, nos quedamos sin un concejal y con el nuevo reglamento orgánico municipal la situación se vuelve más difícil para Paco Puentedura que tendrá que hacer mucho trabajo en solitario y probablemente sin grupo municipal. 

Granada ha hablado, aunque quien sigue ganando, por mucha pluralidad democrática que haya dentro del consistorio granadino, la abstención, un 40% no es para echar cohetes y dada la composición municipal es fácil que la derecha de PP Torres siga gobernando, aunque sea en minoria y esto provoque una dificultad tremenda para tomar medidas para facilitar la vida de los granadinos y granadinas. 

Granada ha decidido no premiar el trabajo bien hecho por IU estos años, ha decidido obviar la tarea de una oposición que ha conseguido que hoy en la ciudad más de 50 iniciativas planteadas en todo el mandato 2011/2015 sean una realidad. Y una tarea que no ha sido exclusivamente institucional porque hemos sido parte del conflicto social en nuestras calles, una pata en la institución y mil en las movilizaciones, pero no ha bastado y hay que plantearse por qué esto ha sido tan castigado.

Granada se ha movido como viene sucediendo desde las europeas, por sloganes y nuevas marcas que, sin haber realizado nada y, en muchos casos, sin ni siquiera conocer la ciudad, han logrado escaños bajo la esperanza del cambio y de la ilusión. Cambios e ilusiones que en la práctica solo han servido para quitar a unos y poner a otros porque la realidad es que como decía anteriormente, es fácil que tengamos nuevamente gobierno del PP en Granada. 

Y se ha perdido una gran oportunidad para darle de verdad una vuelta al Ayuntamiento haciendo politicas de izquierdas que son las que ayudan a la clase trabajadora, a la mayoría social granadina. Durante alrededor de 7 meses IU puso todo su personal a disposición del proceso Ganemos Granada, porque nos creemos la confluencia, porque nacimos para ello en 1986 y porque sabemos que sin unidad no hay cambio. Otros no lo han entendido así y han preferido jugar las cartas del caballo ganador que hoy representa Podemos, pero que, en la práctica, allí donde no se ha ido con candidaturas unitarias lo único que ha conseguido es dividir el voto y que nada cambie. Y, tristemente, han apuntado a quiénes no somos el enemigo y han hecho desaparecer a IU de muchos ayuntamientos y de parlamentos autonómicos (lo sucedido en Madrid o Valencia es excesivamente injusto).

Ahora tendrán que demostrar qué son capaces de hacer, qué disponibilidad de acción para con la ciudadanía que les ha puesto en los ayuntamientos van a tener, porque la política al servicio del pueblo es muy dura, si te la crees no tienes horario, 24 horas al día de lunes a domingo los 365 días del año. Ahora veremos como responden. Y también veremos como se conforman los ayuntamientos y si eso que tanto han criticado de IU, los pactos con el PSOE, no se les  va a volver en contra porque al final pacten también ellos. Que no se preocupen, yo por mi parte no voy a entrar al trapo de esos pactos en sí, pero sí les diré cosas como que su hipocresía y su incoherencia ante la realidad de tener que enfrentarse a gobernar las instituciones les va a saltar en la cara, no se puede ir de puro por la vida prometiendo una cosa y luego haciendo otra. Los pactos en sí mismos no son malos cuando sirven para hacer políticas de izquierdas para la mayoría social. Por eso no vale hacer una campaña diciendo que unos son casta y luego pactando con ellos, pero sobre todo lo que no vale es que hayan sacado rédito tras criticar a IU en el famoso pacto en Andalucía. Arrieros somos y en el camino nos encontraremos. 

Por otra parte, y a la vista está de los resultados, no solo en Granada, sino como decía en multitud de ciudades, lo que está claro es que lo que ha demandado la gente, la unidad, ha tenido su efecto positivo donde sí se ha producido, véase Madrid con Carmena, donde multitud de militantes de IU participaban activamente en esa plataforma, o en Barcelona con Colau, donde también IU era parte muy importante de esa confluencia política y social, casos como el de Marea Atlántica o Zaragoza en Común también nos tienen que hacer ver cual es el camino para que de verdad se produzcan cambios reales. Lo demás, no es más que una pugna estéril donde nada se consigue más que cambiar una oposición por otra y donde la ingobernabilidad para la gente va a ser la característica

Por mi parte yo lo tengo claro, aunque durante unos días estaré descansando y reflexionando sobre el futuro de IU, tengo las ideas muy claras y lo que sí haré, y ahí pondré todo mi empeño, es en trabajar estos 4 años que empiezan ahora hasta las próximas elecciones municipales, en conseguir esa unidad popular real en Granada, esa que hoy era falsa, porque con IU se puede, sin IU, no. 

Toca despojarse de rencores y prejuicios y toca más  humildad por parte de aquellos que perdieron una votación en Ganemos Granada y montaron entonces Vamos Granada, para sacar pecho de lo que solos podían hacer, un cambio de cromos políticos no es un cambio para Granada, en absoluto, oportudidad perdida, pero yo ya lo dije, cualquier proceso revolucionario popular real no se hace con el arrebato de unas elecciones inminentes y tocaba más serenidad y responsabilidad. 

Y es que las marcas no venden siempre, porque otro hecho que se ha producido en Granada es que tras las andaluzas de marzo, IU vuelve a recuperar voto en todos los distritos, salvo en el Zaidin, más preocupante, y en Ronda, pero Podemos, ha perdido 4.524 votos, y esto, han de mirárselo.

A partir de ahora la construcción del poder popular empieza día a día en los barrios, con mucha educación y mucha formación, que si no nos enteramos de que todavía hay gente que no vota, que suele ser la más empobrecida y con menos recursos culturales para entender la importancia de ir a votar, es que no estamos haciendo nada bien, y donde además hemos podido ver tanto como se inducía el voto por parte de esas fuerzas nuevas y otro tanto por parte de las viejas, repartiendo votos en las puertas de los colegios electorales. La honradez y la limpieza se castiga, y así nos va. 

El impulso del voto a las modas no es más que eso, una moda, ya hemos visto lo que le ha pasado a Upyd, que también irrumpió con fuerza hace cuatro años, fruto de una moda, pero hoy le han salido otras y han desaparecido del panorama municipal. 

Es preciso un empoderamiento ciudadano real, de la clase trabajadora, muchas asambleas en los barrios y mucha participación, sacar el Ayuntamiento a la calle y que se crezca en conocimiento de lo que es una democracia, crear redes de solidaridad popular, hoy, más necesarias que nunca puesto que ya sabemos que uno de cada tres menores de 16 años está en situación de pobreza, y esta, queridos míos, es la amarga y cruda realidad, y la que con toda probabilidad no va a descender porque las políticas en tantos lugares donde no ha habido una fuerza común de izquierdas la derecha seguirá gobernando para una minoría. A ver si aprendemos de una vez y nos dejamos de tonterías, generar ilusión y cambio si no es de modo unitario no sirve de nada. 

Esa será mi tarea a partir de ahora y, deseo, con todas mis fuerzas, que todos pongan de su parte. Hace falta más humildad y menos prepotencia.

A la ciudadanía granadina que lea este post le digo: gracias por lo que he aprendido estos 4 años como concejala, me habéis tenido a vuestra disposición tantas veces como ha hecho falta y siento que no se haya respaldado el trabajo hecho y los móviles para votar hayan sido otros, pero seguiréis viéndome en las calles, al lado de los de siempre, de los débiles. Gracias a los que han decidido apoyar a IU y por fortuna se mantenga la voz de la izquierda en el Ayuntamiento, y, aunque en Granada hemos perdido representación, también hay que decir que a nivel provincial, y esto hay que agradecerlo, la confianza depositada en IU y en las candidaturas unitarias han  hecho que hoy tengamos 11 alcaldías y se hayan conseguido casi 20 concejales más. 

Gracias también a tanta gente que desde el domingo me está dando cariño y ánimos para seguir, que me transmite la injusticia de perder voz en el Ayuntamiento y que valoran el esfuerzo y el trabajo diario realizado, gracias. 

Sabéis que podéis contar con nosotros pero ahora toca también que vosotros y vosotras os mojéis, cualquier cambio real precisa de la confluencia política pero también social, a ver si somos capaces de despojarnos de tantos egos y competiciones y pensamos en el bien común porque no es entendible que los movimientos sociales sigan también divididos, con convocatorias paralelas que restan fuerza a las causas, que, con toda probabilidad, apoyaríamos todos y todas de un modo más masivo de ser unitarias.

Hay que desterrar los individualismos, y lo digo también para mi propia casa política, y más colectividad, las luchas entre iguales para repartirse miserias son totalmente insanas para el crecimiento organizativo y social. Responsabilidad por favor. 

Y más mujeres, hace falta cambiar mucho el chip en las acciones, mesas redondas, espacios públicos...estoy cansada de carteles donde los ponentes son hombres y las mujeres o aparecemos para hacer una presentación de los mismos o directamente estamos fuera. Así no, ya estamos viendo como los grandes cambios se están produciendo gracias a líderes femeninos, aunque haya compañeras que inexplicablemente y tras años de compromiso social, como Esther López Barceló en Valencia o Raquel López en Madrid hayan quedado fuera, tomemos nota.

Dentro de 4 años, veremos lo que hemos sido capaces de forjar en todo este tiempo. Yo os garantizo que me voy a dejar la piel en ello. 

Hasta la victoria siempre